APOYAR LAS VÍCITAMAS DEL PALACIO DE JUSTICIA ES UN DEBER DE TODOS LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Junio 10 de 2010

El Fascismo en Colombia se fortaleció y se consolidará con el próximo Presidente

En la época de la ilustración, Montesquieu, junto a otros personajes de la época, plantearon que para acabar con las monarquías era necesario separar los poderes en diferentes ramas, creando "pesos y contrapesos" para que una rama del poder público no absorbiera ni controlara a las demás. Las naciones como Colombia que se fundamentaron como Estados Sociales de Derecho adoptaron este modelo, de manera tal que se creó la rama Ejecutiva, la Legislativa y la Judicial.

Sin embargo, desde hace más de 20 años los gobiernos han ido desmontando progresivamente dichas tesis. El gobierno del Ubérrimo logró involucionar, fortaleciendo ese modelo fascista que deformó el Estado Social de Derecho en un oprobioso Estado Comunitario, en el cual el Presidente (cabeza del Ejecutivo) ultraja las libertades y derechos de los colombianos y se toma atribuciones de las otras ramas del poder público: Uribe le dice al Congreso cuáles leyes tiene que aprobar y a cuáles tiene que oponerse; ataca a los jueces y las altas Cortes y les dice cómo deben juzgar a unos y a otros; es decir, nuestro Presidente no solo dicta y hace cumplir las leyes sino que además legisla y juzga.

Mientras tanto, la Corte Suprema de Justicia está reclamando ayuda internacional, pues aseguran que "ataques a jueces desde otros poderes ponen en riesgo el sostenimiento del Estado de derecho".

En un nuevo hecho desafortunado para la democracia colombiana, el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, emitió una alocusión presidencial el día de hoy en la cual dio uno de los discursos más fascistas que se le haya escuchado: le reiteró todo su apoyo al Coronel Plazas Vegas (uno de los militares responsables y condenado recientemente por los hechos ocurridos durante la toma del Palacio de Justicia) y expresó su profundo dolor por la medida adoptada en la sentencia condenatoria. Además, le brindó su total respaldo a un asesino: el ex-presidente Belisario Betancourt y justificó su accionar, lo cual implica justificar la masacre y desaparición forzosa de los funcionarios y civiles en la retoma del Palacio de Justicia.

Lo ocurrido no tiene presentación alguna, pues equivale a justificar el terrorismo de Estado para mantener el estatus quo y "la sana convivencia".

Por lo anterior, exigimos justicia, verdad y reparación integral para todas las víctimas del terrorismo de Estado y en general, del conflicto social, político y armado de nuestro país. Igualmente, rechazamos categóricamente el discurso presidencial a favor de Plazas Vega y CELEBRAMOS su condena de 30 años de cárcel. Esperamos que otros criminales como él también caigan próximamente y que por fin se pueda hacer justicia.