UTP ESPERA "LUZ VERDE" PARA ACTUAR.

Después de transcurridos varios días de la explosión en la Universidad Tecnológica de Pereira, la comunidad estudiantil y la ciudad en general se preguntan aún qué pretendían hacer los jóvenes que resultaron gravemente heridos y cuál será su suerte jurídica.

Según el rector del centro de educación superior Luis Enrique Arango Jiménez, “estamos esperando el informe oficial y a partir de eso la Universidad procederá. Sabemos que están en eso... No hemos encontrado en la institución que alguno de los implicados tenga antecedentes disciplinarios, hay que esperar”, explicó.

Mauricio Arango, de 20 años, estudiante de tecnología eléctrica y quien lleva en la universidad alrededor de 2 años y medio, fue dado de alta de la Clínica Comfamiliar, ayer en la mañana.
Jorge Idárraga, de tecnología química, quien estaba haciendo su proyecto de grado; y Juan Marín, de 19, estudiante de primer semestre de ingeniería de sistemas, siguen hospitalizados.

Opina un experto

LaTarde consultó un abogado penalista de la ciudad, para saber a qué podrían enfrentarse los estudiantes de la UTP, involucrados en la explosión ocurrida el viernes de la semana pasada en el campus.

Para el experto, los jóvenes podrían ser sindicados de terrorismo, rebelión lesiones personales e incluso de concierto para delinquir. Sin embargo, explicó que la defensa podría alegar que son totalmente inocentes de estos graves delitos, teniendo en cuenta varios factores.

“El hecho de que estén plenamente matriculados en la institución y que estén vinculados a las carreras de química y eléctrica, da fe de que estaban haciendo algo relacionado con su profesión, no terrorismo”, dijo. De igual manera comentó que sería complicado imputarles el delito de rebelión basados en la propaganda subversiva que les hallaron, teniendo en cuenta que cualquier persona está en su derecho de tener este material, para su conocimiento general. “El delito de concierto para delinquir es a partir de dos personas. Sin embargo, éste es con un fin único y específico de todos y nadie sabe si ellos tenían eso en común, o al menos no hay cómo comprobarlo fácilmente”, dijo.

Tomado del periódico La Tarde, marzo 10 de 2009.