Continúan los desmanes de la Seguridad Democrática contra las Universidades y los sectores de oposición al Gobierno
Pereira, Noviembre 18 de 2009
Compañeros(as)
El pasado fin de semana se realizó en la ciudad de Cali el Encuentro Nacional e Internacional por el Acuerdo Humanitario y la Paz en Colombia, convocado por varias organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos y por la H. Senadora Piedad Córdoba.
Durante el segundo día de realización del evento, tres detectives del DAS que se transportaban en taxi -no en un vehículo oficial-, vestidos de civil, procedieron a esposar al compañero Iván Danilo Alarcón, uno de los defensores de Derechos Humanos que participaba de este importante evento, en un intento ilegal de detención, sin que mediara orden de captura contra él, sin leerle sus derechos, sin la presencia de un juez de garantías y sin mostrar sus identificaciones.
Gracias a la acción de la Guardia Indígena, de los estudiantes y de las Organizaciones nacionales e internacionales allí presentes, se logró impedir la detención del compañero, que más bien parecía un intento de desaparición.
Gracias a la acción de la Guardia Indígena, de los estudiantes y de las Organizaciones nacionales e internacionales allí presentes, se logró impedir la detención del compañero, que más bien parecía un intento de desaparición.
Esta política del DAS se viene presentando de forma sistemática, pues no es la primera vez que el Gobierno y sus entidades hostigan, señalan, agreden, desaparecen, abren procesos jurídicos o disciplinarios, criminalizan e intentan reducir a los integrantes de las organizaciones de oposición al gobierno y a los defensores de Derechos Humanos.
Al respecto, la H. Senadora Piedad Córdoba manifestó lo siguiente en la entrevista concedida a la Agencia Internacional de Noticias "Las Voces del Secuestro":
"Piedad Córdoba dice que el DAS actúa como un cartel de la mafia
Sostuvo que el frustrado operativo de captura contra Iván Danilo Alarcón fue ilegal pues, según ella, no había una orden de captura y el joven no es guerrillero sino un reconocido activista de derechos humanos. "Por qué lo iban a desaparecer", se preguntó.
Colombia
Este sábado, en inmediaciones de una universidad de Cali, tres detectives detuvieron a Alarcón por sus presuntos vínculos con las FARC.
Los agentes, sin embargo, fueron atacados por un presunto grupo de estudiantes y se vieron forzados a dejar en libertad al sospechoso, denunció el director del DAS, Felipe Muñoz.
Una versión muy diferente de lo ocurrido tiene la senadora Piedad Córdoba, quien participaba en un foro sobre acuerdo humanitario en la citada universidad. Según ella, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) actuó irregularmente en este caso.
"Realmente estos directores del DAS y todo lo que toca con el DAS no actúan como un organismo de inteligencia sino como una mafia del narcotráfico. Las mafias operan de esa forma, desapareciendo la gente, haciendo llamadas irregulares, nunca se presentan como es", recalcó la congresista.
Aseguró que Alarcón, a quien las autoridades llaman alias "Danilo", no es un miliciano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sino un hombre comprometido con la defensa de los derechos humanos en Cauca.
Dijo, así mismo, que los tres funcionarios del DAS que participaron en el operativo actuaron de manera irregular, según ella, porque se movilizaban en un taxi y no en un vehículo oficial, no llevaban uniformes y se valieron de una llamada para engañar al sospechoso.
"No había absolutamente nada, ni una orden de captura", indicó y cuestionó: "¿Para dónde lo llevaban, por qué lo iban a desaparecer".
Uno de los estudiantes que participó en el conversatorio sobre acuerdo humanitario consideró que el operativo del DAS tenía sólo un fin: sabotear el encuentro y desprestigiar a la senadora Córdoba.
"Se trata, sin lugar a duda, de un encuentro de grandes dimensiones, con presencia de organización de la sociedad civil y que se ve empañado con esta acción arbitraria del Estado", argumentó el alumno.
Córdoba anunció que denunciará las supuestas irregularidades en que incurrió el DAS ante la plenaria del Senado y ante organismos internacionales defensores de derechos humanos."
Por su parte, el compañero Carlos Lozada, Director del Periódico Voz, afirmó lo siguiente:
"El incidente que se presentó en la ciudad de Cali con tres agentes del DAS cuando quisieron introducir a la fuerza en un taxi a un activista de derechos humanos, que participaba en el Encuentro Internacional y Nacional por el Intercambio Humanitario y la Paz, deja muchas dudas y sospechas sobre el fin que perseguían.
El sábado 14 de noviembre, a la 1 y 30 p.m., estando en la cafetería de la Universidad Santiago de Cali, recibí una llamada telefónica, vía celular, de la senadora Piedad Córdoba, quien se encontraba en el centro de la capital vallecaucana, en un almuerzo con las delegaciones extranjeras en el Encuentro, para solicitarme me acercara al Colegio Panamericano, al lado de la Universidad, donde estaba la villa que albergaba a más de tres mil participantes en el importante evento, porque según le había reportado un dirigente estudiantil había una situación tensa y complicada.
De inmediato me trasladé al lugar, en compañía del doctor Athemay Sterling del Comité Permanente de los Derechos Humanos en Cali y del dirigente sindical, Alberto Vanegas, responsable de derechos humanos de la CUT. Allí fuimos informados por la Guardia Indígena y dirigentes estudiantiles, que tres agentes del DAS, identificados a posteriori, habían tratado de llevarse a la fuerza a uno de los participantes en el Encuentro. Quisieron introducirlo en un taxi y los individuos no portaban ningún distintivo ni exhibieron orden de captura o explicaron la razón del procedimiento. La situación desató la reacción de centenares de delegados allí presentes, porque creyeron que se trataba de una acción ilegal para desaparecer o asesinar al activista.
En consecuencia, como los ánimos estaban caldeados, le planteamos a los delegados que nos dejaran manejar el asunto en colaboración con la Guardia Indígena. Procedimos a comunicarnos con la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía de Cali y la Personería, solicitando su presencia para entregar los tres agentes del DAS. Unas delegadas españolas les proporcionaron agua y alimentos a los tres detectives ya identificados. A cada uno de ellos les dijimos que recogieran y guardaran en una bolsa sus pertenecías personales y los objetos que habían sido depositados en el suelo, de manera ordenada, después de la requisa que les practicaron la Guardia Indígena y los delegados que los retuvieron. Las armas de los detectives se las entregamos a un miembro de la Guardia Indígena para que las entregara a la autoridad que los recibiera. Tan pronto llegó la señora personera de Cali, salimos bajo la protección de la Guardia Indígena y en compañía de un funcionario de la Alcaldía de Cali, para hacer la entrega de los tres detectives y de sus pertenencias, incluyendo las armas de dotación que estaban bajo el cuidado de un integrante de la Guardia Indígena. Todo fue entregado y en ningún momento los detectives reclamaron por la pérdida de alguna de sus pertenencias.
En ningún momento, los detectives nos explicaron la razón de su presencia allí y menos que se debiera al motivo de la captura de persona alguna ni vimos la orden de captura entre los elementos que ellos portaban.
En lo personal, considero que fue un acto imprudente, irresponsable y provocador. No me parecen convincentes las explicaciones del Director del DAS, señor Felipe Muñoz, por lo demás, porque este organismo no me merece la más mínima credibilidad después de los escándalos recientes en que ha estado involucrado. Muñoz debe más bien responder y explicar por qué se adelantó ese operativo provocador en la villa que albergaba a los delegados al Encuentro Internacional y Nacional del Intercambio Humanitario y la Paz. Por cierto, no es la primera vez que el DAS trata de torpedear este tipo de eventos humanitarios y democráticos. En lugar de agredir de manera verbal a la senadora Piedad Córdoba, personalidad destacada, dedicada a las causas nobles y humanitarias y demócrata integral, el Director del DAS debe explicar de forma cierta el procedimiento de sus agentes enviados desde Bogotá y comprometidos en este operativo provocador.
En cuanto a las alusiones groseras contra la senadora Piedad de parte de Andrés Felipe Arias, no vale la pena abrir un debate con este señor que no tiene ninguna autoridad ética, porque él tendrá que responder ante los estrados judiciales por el escándalo de corrupción de Agro Ingreso Seguro que lo salpica."
El sábado 14 de noviembre, a la 1 y 30 p.m., estando en la cafetería de la Universidad Santiago de Cali, recibí una llamada telefónica, vía celular, de la senadora Piedad Córdoba, quien se encontraba en el centro de la capital vallecaucana, en un almuerzo con las delegaciones extranjeras en el Encuentro, para solicitarme me acercara al Colegio Panamericano, al lado de la Universidad, donde estaba la villa que albergaba a más de tres mil participantes en el importante evento, porque según le había reportado un dirigente estudiantil había una situación tensa y complicada.
De inmediato me trasladé al lugar, en compañía del doctor Athemay Sterling del Comité Permanente de los Derechos Humanos en Cali y del dirigente sindical, Alberto Vanegas, responsable de derechos humanos de la CUT. Allí fuimos informados por la Guardia Indígena y dirigentes estudiantiles, que tres agentes del DAS, identificados a posteriori, habían tratado de llevarse a la fuerza a uno de los participantes en el Encuentro. Quisieron introducirlo en un taxi y los individuos no portaban ningún distintivo ni exhibieron orden de captura o explicaron la razón del procedimiento. La situación desató la reacción de centenares de delegados allí presentes, porque creyeron que se trataba de una acción ilegal para desaparecer o asesinar al activista.
En consecuencia, como los ánimos estaban caldeados, le planteamos a los delegados que nos dejaran manejar el asunto en colaboración con la Guardia Indígena. Procedimos a comunicarnos con la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía de Cali y la Personería, solicitando su presencia para entregar los tres agentes del DAS. Unas delegadas españolas les proporcionaron agua y alimentos a los tres detectives ya identificados. A cada uno de ellos les dijimos que recogieran y guardaran en una bolsa sus pertenecías personales y los objetos que habían sido depositados en el suelo, de manera ordenada, después de la requisa que les practicaron la Guardia Indígena y los delegados que los retuvieron. Las armas de los detectives se las entregamos a un miembro de la Guardia Indígena para que las entregara a la autoridad que los recibiera. Tan pronto llegó la señora personera de Cali, salimos bajo la protección de la Guardia Indígena y en compañía de un funcionario de la Alcaldía de Cali, para hacer la entrega de los tres detectives y de sus pertenencias, incluyendo las armas de dotación que estaban bajo el cuidado de un integrante de la Guardia Indígena. Todo fue entregado y en ningún momento los detectives reclamaron por la pérdida de alguna de sus pertenencias.
En ningún momento, los detectives nos explicaron la razón de su presencia allí y menos que se debiera al motivo de la captura de persona alguna ni vimos la orden de captura entre los elementos que ellos portaban.
En lo personal, considero que fue un acto imprudente, irresponsable y provocador. No me parecen convincentes las explicaciones del Director del DAS, señor Felipe Muñoz, por lo demás, porque este organismo no me merece la más mínima credibilidad después de los escándalos recientes en que ha estado involucrado. Muñoz debe más bien responder y explicar por qué se adelantó ese operativo provocador en la villa que albergaba a los delegados al Encuentro Internacional y Nacional del Intercambio Humanitario y la Paz. Por cierto, no es la primera vez que el DAS trata de torpedear este tipo de eventos humanitarios y democráticos. En lugar de agredir de manera verbal a la senadora Piedad Córdoba, personalidad destacada, dedicada a las causas nobles y humanitarias y demócrata integral, el Director del DAS debe explicar de forma cierta el procedimiento de sus agentes enviados desde Bogotá y comprometidos en este operativo provocador.
FUENTE: Criticolandia
Asimismo, compartimos con ustedes el Comunicado de Prensa oficial del Encuentro, el cual pueden encontrar en el siguiente enlace:
¡EXIGIMOS RESPETO A LAS LIBERTADES DE ASOCIACIÓN, MOVILIZACIÓNY PROTESTA!
¡ABAJO LA PERSECUSIÓN POLÍTICA CONTRA DIRIGENTES SOCIALES, DE OPOSICIÓN Y DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS!
¡EXIGIMOS ACUERDO HUMANITARIO YA!
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