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Un gran debate con ideas, controversia y diferenciaciones

ELECCIONES 2010
Fuero militar, delitos de menores, ‘chuzadas’ y acuerdo de bases con EE.UU. fueron, entre otros, los temas que abrieron la discusión de los candidatos presidenciales.

Jueves 27 Mayo 2010

Durante más de hora y media los aspirantes a la Presidencia discutieron sobre diferentes temas en el segundo Gran Debate de candidatos.

Juan Carlos Sierra/SEMANADurante más de hora y media los aspirantes a la Presidencia discutieron sobre diferentes temas en el segundo Gran Debate de candidatos.

En el Segundo Gran debate de la alianza RCN Radio y TV, La Fm y la revista SEMANA, los candidatos presidenciales se enfrentaron en un cara a cara en el que debatieron temas polémicos como el fuero militar, el escándalo por las interceptaciones ilegales del DAS a magistrados y políticos de la oposición, y las bases militares prestadas por Colombia a Estados Unidos.

La primera pregunta, dirigida al candidato Gustavo Petro, fue: ¿Cuál va a ser su tratamiento a las fuerzas militares que se han quejado por el salario, las pensiones y el fuero militar?

Petro respondió que la fuerza pública se debería profesionalizar. Reconoció que hay inequidad en los salarios de la Policía, “porque el agente de policía vive en el mismo barrio donde está el integrante de la banda y el integrante de la banda vive mejor”, dijo. Argumentó que la Policía debería ser más civil y menos armada, más inteligente en función de desmantelar las bandas criminales.

Dijo que era partidario del desmonte progresivo de la prestación del servicio militar, la profesionalización de los militares y la gratuidad en el acceso a las escuelas de formación de la fuerza pública.

Petro recordó que fue parte de un movimiento de la Constitución que quitó el fuero militar para los delitos cometidos fuera del servicio, o para delitos de lesa humanidad. “El hecho de que la fuerza pública porte armas la hace más responsable y debe ser contralada por la sociedad”, concluyó.

El candidato del Partido de La U, Juan Manuel Santos, argumentó que los reclamos de los militares que no han recibido aumento salarial son correctos, porque “se hicieron aumentos y se dieron primas, y por razones presupuestales a otros no se les dieron”, dijo.

Se mostró de acuerdo con mantener el fuero militar de la fuerza pública y en fortalecer la justicia penal militar. Dijo que había que volver a formular un proyecto de Ley para fortalecer la justicia penal y devolverle la credibilidad, pues, en su criterio, los policías y militares son víctimas de acusaciones jurídico-políticas.

El candidato del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, dijo que cualquier Ejército tiene dos principios para funcionar: la obediencia debida y de los actos en servicio. “Fui yo quien propuso el restablecimiento del fuero militar”, dijo. Pero, explicó que los actos en servicio no contemplan los falsos positivos ni los asesinatos extrajudiciales.

“Yo creo que la Seguridad Democrática debe en buena parte sus éxitos a nuestra fuerza pública, ha sido heroica, hay muchos lisiados y hemos sido injustos, los retirados necesitan más reconocimiento, mejores prestaciones, más atención en salud. Hay que levantarles la moral porque están siendo perseguidos”, fueron las palabras de la candidata del Partido Conservador, Noemí Sanín.

El candidato del partido Liberal, Rafael Pardo, explicó que en 1993 se hizo una nivelación salarial en la fuerza pública de acuerdo con el tiempo de servicio. “Pero para los retirados, los gobiernos no reconocieron los aumentos para el personal retirado, y éstos tienen que demandar”, dijo. “El ministerio ha perdido todas las demandas. Yo lo que digo es que se tiene qué reconocer esos derechos como un asunto legal, que no tengan que ser demandados”, agregó.

Sobre el alcance de la justicia penal, también aseguró que sólo cobija los delitos cometidos por un militar en prestación del servicio, pero no para los de lesa humanidad.

El candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, comenzó su disertación argumentando que es natural que los militares tengan un régimen especial de salarios debido a su difícil tarea. Agregó que “a veces son héroes, otras veces son utilizados. Es decir, los excesos son del Ejército y los éxitos son del Gobierno. Es muy importante que para ellos haya el debido proceso”.

Petro volvió a pedir la palabra y dijo que lo que por estos días han reclamado los militares es la ampliación del fuero militar con lo cual dijo estar en total desacuerdo. “El tiempo en que el fuero militar cobijaba prácticamente todo tipo de delitos, permitió una degradación de la fuerza pública en términos de violación de derechos humanos que no debe volver a ocurrir”.

Además, adujo que hay una barrera para acceder a la carrera militar, que es el costo, por lo cual propuso la gratuidad para la escuela de cadetes.

Tratamiento a menores delicuentes


La segunda pregunta para los candidatos fue si estaban de acuerdo con bajar la edad mínima para poder procesar a menores que cometan delitos.

La candidata Sanín fue la primera en responder. Dijo que había que darle un tratamiento especial a los menores. Propuso crear unas correccionales de acuerdo a su edad, porque, según ella, los están utilizando para delinquir.

Sanín argumentó que debían ser tratados “como delincuentes menores y no como los mayores”, ante lo cual preguntó la periodista: ¿hay una diferencia con lo que hay hoy?
“Mi respuesta es que tenemos que tener unas correccionales distintas, que realmente sean correccionales, porque hoy no las hay”, reiteró.

Petro aclaró que el Código de Infancia y Adolescencia penaliza los delitos de menores a partir de los 14 años. “Si han aumentado en las ciudades los delitos de menores, eso se debe a falta de oportunidades; familias destruidas por fuerzas inequitativas… terminan provocando ese tipo de degradación. Por tanto una política fundamental para disminuir el crimen en Colombia, más que pensar en las penas, tiene que ver con abrir las oportunidades y la construcción de la equidad social”.

“Lo que propone la doctora Noemí Sanín ya existe en Colombia”, dijo Vargas Lleras. El candidato de Cambio Radical argumentó que “el hecho de que haya un tratamiento preferencial a los menores (en el Código de Infancia y Adolescencia) es lo que los ha convertido, naturalmente, en objetivo de las organizaciones criminales”. Dijo que cuando era congresista argumentó que un joven de 14 años tiene uso de razón suficiente para responder penalmente por delitos graves como asesinatos, pero que su postura fue derrotada y “hoy tenemos las consecuencias”.

Mockus propuso hacer un pacto de seguimiento con los jóvenes que salgan de un sitio de reclusión. Explicó que si un joven vuelve a vivir en el mismo sitio en donde se relaciona con personas que lo pueden inducir al delito, será presa fácil de la reincidencia.

También indicó que es posible retirar el fuero al joven para que sea tratado como un adulto. “En EE. UU. algunas cortes pueden decir retroactivamente: ‘usted, o las personas alrededor de usted, abusó de un fuero que tenía’. Y se le puede quitar el fuero al joven, se le puede tratar como a un adulto”, dijo.

En consonancia con la intervención de Mockus, Pardo dijo que la clave es un “tratamiento especial a la reincidencia”. Argumentó que las normas vigentes son suficientes y dijo estar de acuerdo con lo que establecen los tratados internacionales del derecho en el trato de los niños y adolescentes. No obstante, insistió en que “debe haber un tratamiento muy severo a los reincidentes; que los beneficios por edad no se apliquen”.

El candidato de La U dijo que las correccionales existen pero no funcionan. Se mostró de acuerdo con darles un tratamiento jurídico a los jóvenes como el propuesto por Vargas y dijo que el Estado debía hacer un mayor esfuerzo para “ir a rescatar a esos niños que hoy están al amparo del sicariato”.

Al final, la candidata Sanín insistió en que “no hay correccionales”. “Yo creo que los adultos que utilicen las menores deben tener penas mucho más duras”, agregó.


La Libertad de los secuestrados


La siguiente pregunta calentó la discusión y demostró que los candidatos conciben soluciones diferentes para los problemas. ¿Cómo piensa devolverles la libertad a los 22 uniformados que siguen secuestrados por las Farc?, preguntó la periodista.

Mockus fue el primero en responder. Dijo que su posición de no negociar con las Farc es muy estricta . “La posibilidad es que la Iglesia Católica o la Cruz Roja busquen una liberación unilateral”, puntualizó.

“… preferiría no ofrecer nada y mantener la filosofía de que es más importante el siguiente centenar de secuestrados que lo que hoy existe. Con dolor lo he conversado con ex secuestrados y familiares de las víctimas”, agregó.

Acto seguido, la periodista le contra argumentó: “Me quedo pensando que no habrá libertad para los secuestrados, como ha pasado con este Gobierno”.
“… Hay que mandar una señal dolorosísima pero definitiva”, respondió el candidato del Partido Verde.

Pardo dijo que había que distinguir entre una negociación de paz, para la cual no hay condiciones, y un acuerdo humanitario. También aclaró que secuestrados no son sólo los 22 de la fuerza pública, sino que hay muchísimos más. Propuso abrir la puerta a tres opciones:

“Tenemos que abrir la posibilidad de un acuerdo humanitario. Es necesario mantener esa puerta abierta así sea muy difícil de hacerlo. Segundo: liberaciones unilaterales que han sido logradas por algunas personas. Y lo tercero: rescate de la fuerza pública… Las liberaciones tienen que ser una prioridad del Jefe de Estado”, concluyó.

“El acuerdo humanitario no es más que una frase bonita para algo atroz”, replicó Vargas Lleras. Este país no aceptaría ver de un día para otro que se abran las cárceles y miles de peligrosos delincuentes salieran para continuar delinquiendo”, continuó.

“Aceptar eso es aceptar que el secuestro es un instrumento de lucha política en este país… Es renunciar al Estado de derecho”, sentenció el candidato de Cambio Radical, quien dijo que un acuerdo humanitario porque es darle ventaja a las Farc.

Petro se mostró de acuerdo con Pardo en que las tres salidas al secuestro se deben mantener vigentes y un gobierno no se puede cerrar a una sola. “Si las Farc son capaces de liberar todos los secuestrados y hacer el compromiso de no secuestrar más, yo acepto el canje. Porque el derecho a la vida y la libertad está por encima de la táctica militar misma”, dijo el candidato del Polo. Respecto a la salida al conflicto armado, Petro dijo que si las Farc están dispuestas, él hace una negociación con esta guerrilla.

Santos dijo que el “acuerdo humanitario no tiene nada de humanitario. Ha sido un juego de las Farc con el dolor de las familias”. Dijo que no se podía renunciar por ninguna razón al rescate militar, ni a las liberaciones unilaterales de los secuestrados.

“Yo no les creo a las Farc. No vamos a capitular. Eso es como entregarle carne al lobo, que cuando se le acaba, se lo comen a uno”, fueron las palabras de la candidata Sanín. Además expresó su descontento porque a la comunidad internacional no se haya preocupado por otros secuestrados distintos a Íngrid Betancourt.

“Ahora resulta que son más papistas que el Papa”, dijo Pardo. “El presidente Uribe ya hizo liberaciones unilaterales, más de 250 personas. Él ha abierto la puerta. Israel, que es el país más duro -más duro que Vargas Lleras en el tratamiento al terrorismo-, hace canjes de cien, doscientos y trescientos soldados por un cadáver. No seamos más papistas que el Papa”, replicó Pardo refiriéndose a Santos y a Vargas.

“Yo le dije al Presidente que fue un grave error haber liberado a Granda. No sirvió para nada sino para hacer apología al secuestro. El peligro del canje es que en lugar de disminuir el secuestro, expone a la fuerza pública y a la sociedad colombiana al más atroz de los delitos”, contestó Vargas.

Petro subrayó que "si las Farc son capaces de abandonar la práctica del secuestro, entonces por qué no liberamos a través de un canje a los policías y militares secuestrados que llevan más de 10 años en la selva”.

Sanín dijo que no permitiría liberar a un guerrillero para que vuelva a delinquir, y Santos recordó que la mayoría de rescates militares han sido exitosos.

Mockus, para cerrar el tema, recordó que alias 'Tirofijo' quería “arrodillar al Estado con una Ley del canje. Eso es muy importante para las Farc”.

Además dijo que la palabra guerrilla tiene una connotación “demasiado romántica”. En lugar de su uso propuso utilizar las expresiones grupo ilegal, amenaza terrorista, tercos de la violencia y del narcotráfico. Al fondo se escuchó que alguien dijo que sus propuestas sonaban más románticas.

Mockus añadió que hace varias décadas la finalidad de la insurgencia atenuaba el impacto de la violencia que utilizaba. Ahora, después del 11 de septiembre, “es más peligroso el delincuente con ideales”, dijo.

A propósito del DAS: ¿Cómo piensa hacer la inteligencia del Estado?

Pardo respondió a esa pregunta: “Dentro de la Ley. Porque lo que hemos tenido es escándalo tras escándalo de interferencia del organismo de inteligencia del Estado con fines políticos y de interferencia en el poder judicial”. El candidato liberal calificó el escándalo del DAS como un abuso de la inteligencia del Estado.

Al ser preguntado por qué piensa hacer con el organismo de inteligencia, dijo que “el problema no es el DAS, sino quién dio las órdenes… Del Alto Gobierno surge esa instrucción y el beneficio de las chuzadas”.

“¿Colombia necesita una sola central de inteligencia o cada dependencia debe seguir haciendo sus investigaciones?”, se preguntó Vargas Lleras. “Qué grave habría sido darle curso a una sola central de inteligencia… que no hubiera pesos y contra pesos”, dijo.

El candidato de Cambio Radical celebró el avance de las investigaciones y dijo que las que delinquen no son las instituciones, sino las personas. “Mucha presión debió haber recibido del Alto Gobierno, el doctor Aranguren, para haber incurrido en una conducta como esa”, dijo Vargas refiriéndose al director de la UIAF, Mario Aranguren, acusado por la Fiscalía de espionaje a las cuentas de los magistrados.

Santos defendió la actuación del Presidente, de quien dijo que era honorable y que nunca le insinuó que usaran los servicios de inteligencia para algo indebido. “Esas investigaciones tienen que ir a lo más profundo y sacar la verdad para que el nombre del Presidente quede limpio”, dijo. Argumentó que la Ley de inteligencia era la base para crear una nueva institución más pequeña que el DAS, y más transparente.

“El Presidente transformó el DAS en una policía política como en los regímenes dictatoriales”, sentenció Petro. El candidato del Polo dijo que Colombia necesita una inteligencia civil diferente a la militar, que debe estar sometida al control social. Para que el organismo sea transparente y no se degrade propuso que se levante la reserva de la información después de 10 años.

Mockus comparó el escándalo de las ‘chuzadas’ con la yidispolítica. “Alguien del entorno cercano al Presidente comete delitos gravísimos bajo la filosofía de que la finalidad del Gobierno es tan noble, tan importante, que se vale el camino torcido”, dijo.
Dijo que las investigaciones se pueden hacer, pero, como en el caso del Palacio de Justicia, tras 20 años de impunidad pueden arrojar un resultado.

“Necesitamos dirigentes que por cultura tengan la creatividad de no usar el Estado indebidamente. Necesitamos que en la selección del grupo que rodea al Presidente, ese sea un criterio compartido y aplicado: ‘No utilizarás indebidamente los medios del Estado’”, argumentó.

La candidata Sanín dijo que era necesario tener más y mejor inteligencia, para que no todo valga. Aprovechó para felicitar a la justicia por el avance de las investigaciones. Pero reclamó que la justicia encuentre los culpables y los condene. “Porque es cultura, pero ahí hubo un delito”, dijo.

Pardo finalizó el tema argumentando que el caso de las chuzadas debía ser ejemplarizante. “Se tiene que encontrar los determinadores, quiénes son los montesinos”, dijo el candidato liberal aludiendo a Vladimiro Montesinos, quien utilizó el organismo de inteligencia de Perú para hacer seguimientos a los opositores del gobierno de Fujimori. Pero advirtió que interferir la justicia no lo hizo Montesinos. “Interferir la justicia es lo más grave que puede hacer un Gobierno”, concluyó.

¿Qué haría si se declara inconstitucional el acuerdo militar con EE.UU?

“Me parecería muy grave que eso ocurriera”, advirtió Vargas Lleras. El candidato de Cambio Radical insistió, como lo ha hecho en otros debates, en que el acuerdo con Estados Unidos “es un instrumento eficaz para recibir apoyo en materia de inteligencia, en la lucha contra el narcotráfico y en la lucha contra los grupos ilegales”. Además, en su criterio, “es el mejor instrumento para disuadir a nuestros vecinos de una eventual agresión al territorio colombiano”.

Dijo que en caso de que el acuerdo militar sea declarado inexequible, presentaría un proyecto de Ley al Congreso.

Petro replicó que “el tratado no es válido por dos razones. Primero porque la Constitución colombiana no permite estadía de un Ejército extranjero en territorio colombiano. Habla de tránsito, que no es lo mismo, y con autorización del Senado”, dijo. “Y en segundo lugar, porque el Consejo de Estado dictaminó que se trata de un tratado nuevo por lo que tendría que ser discutido por el Congreso de la República”, agregó. El candidato de izquierda dijo que en un eventual gobierno suyo, no permitiría que oficiales extranjeros dieran órdenes a oficiales colombianos.

“Si se dice que es inconstitucional no pasa nada porque con los tratados y acuerdos previos podíamos tener acceso a cooperación americana en distintas bases”, dijo Sanín.

La candidata adujo que la cooperación extranjera era muy importante para enfrentar los problemas de seguridad que aquejan al país.

Santos explicó que el acuerdo con Estados Unidos “no es un tratado” y por eso no requiere la aprobación del Congreso como lo mencionó Petro. “Simplemente reúne todo lo que se estaba haciendo dentro del Plan Colombia, y le pone orden, y tiene un paraguas jurídico basado en acuerdos previos”, dijo.

El candidato de la U dijo que la cooperación con Estados Unidos es necesaria por “el tema de la corresponsabilidad en la lucha contra el narcotráfico”, y aclaró que esto no representa ningún tipo de amenaza contra otro país.

Vargas Lleras advirtió que Colombia no tenía cómo entrar en una carrera armamentística para competir con Venezuela por lo que reiteró que el acuerdo era un instrumento para garantizar la soberanía nacional y para evitar “tentaciones de futuras agresiones al territorio nacional”.

Lucha contra la corrupción, se calentó la discusión

La siguiente pregunta del debate estuvo dirigida a Juan Manuel Santos: “El próximo gobierno tendrá que reglamentar la reforma política. Concretamente como Presidente ¿qué propone para acabar con la corrupción?

Santos fue muy concreto al enumerar cuatro acciones: una reforma constitucional del artículo 28 para que no prescriban los delitos de corrupción, duplicar las penas para los corruptos, aplicar los principios de ‘Buen Gobierno’ y crear unidades élite para ir detrás de los nodos de corrupción.

“¿Usted cree que la reelección es legítima sabiendo que por medio hubo un delito de cohecho, como lo denunció la Corte Suprema de Justicia?” fue la contrapregunta de la periodista, a la que Santos respondió: “Creo que la reelección es legítima. El hecho de que haya habido o no cohecho no invalida el número de votos que fueron depositados a favor de la corrupción, perdón, de la reelección (sic)”.

La periodista interrumpió la intervención del candidato de la U para preguntarle “¿Usted le cree o no le cree a la Corte?”, y Santos respondió que sí y que en su gobierno restablecería la armonía entre los poderes públicos para evitar el choque de trenes.

Vargas Lleras agregó al debate que es fundamental una norma en materia de financiación de campañas, ya que muchos alcaldes y gobernadores están llegando cooptados por los contratistas; también propuso reglamentar el cabildeo en el Congreso.

Pardo dijo que la corrupción produce hoy en los colombianos tanto hastío como las Farc. Señaló que este gobierno termina con una mancha muy grande de corrupción y aprovechó para pedirles a los colombianos que “lo único que no hay que hacer el domingo es reelegir la corrupción”. Ante esta aseveración, Santos replicó que estaba de acuerdo con el candidato Liberal y que lo que había que reelegir era lo bueno del gobierno de Uribe.

Para el candidato del Polo el problema más grave que tiene Colombia es la articulación del poder político con las mafias. Por eso dijo que no necesitaba tropas norteamericanas para resolver ese problema, pero que sí necesita una justicia transicional “que me permita, a partir de la rebaja de penas y principio de oportunidad, lograr la confesión de las mafias de sus relaciones con políticos”, concluyó Petro.

La candidata conservadora advirtió que no sólo la corrupción política es grave, sino también la que existe en la contratación de obras públicas.

Por su parte, Antanas Mockus dijo que alguien tiene que demostrar que “en la práctica se pueden ganar las elecciones y gobernar sin corrupción”, y enfatizó en que Colombia ya tiene leyes que sancionan ese delito, “si no cambia la cultura y el empoderamiento de grupos que no le jalen a la corrupción, no podremos salir de ella”, aseguró.

Refiriéndose al tema del enquistamiento de la corrupción en los contratos del Estado, Pardo le preguntó a Santos: “¿Qué va a hacer con los concesionarios de contratistas de este gobierno?”

El candidato de la U respondió que nunca ha tenido nada que ver con los contratistas del actual gobierno y defendió los resultados de sus tres carteras, en las que “nunca recibí una queja o me enteré de algo indebido”.

Vargas Lleras compartió con Pardo la preocupación de los contratistas del Estado y subrayó que los mayores aportantes en la financiación de la recolección de las firmas para la reelección fueron ellos. Dijo que sería muy útil que los periodistas verificaran si esas mismas firmas han contribuido a la financiación de los partidos políticos.

Dos nuevos elementos aparecieron en el debate cuando Petro mencionó la Resolución 029 del Ministerio de Defensa firmada por el ministro de esa época, Camilo Ospina, y la licitación del tercer canal de televisión.

Sobre la Resolución, advirtió que se mantuvo hasta el final de la cartera de Santos y que era un intercambio de muertos por dinero. Se preguntó si eso no generó uno de los focos más graves de corrupción del actual gobierno.

Sobre el tercer canal, el candidato, por tiempo, sólo pudo mencionar que había un conflicto de intereses por estar interesada en la licitación la familia de un candidato a la Presidencia.

Santos replicó a Petro argumentando que esa resolución nunca se aplicó y que lo que se ha creado es un sofisma. “Hicimos las modificaciones para que quedara claro que se daba recompensas por información. La política de recompensas es una política exitosa y eso nos ha permitido combatir el crimen”, aclaró el candidato de La U.

Sanín no dejó pasar el tema del tercer canal y dijo que se debería aplazar esa licitación hasta que se posesione el próximo presidente. Le dijo a Santos que en un eventual gobierno suyo le garantizaría todas las condiciones a su familia para que participara en la licitación.

Juan Manuel Santos le respondió a la candidata conservadora que la famila Santos es minoritaria en la firma y le aclaró que “en ella no tengo ni una sola acción”. También dijo que si estuviera en sus manos, aplazaría dicha licitación ,pero “respeto lo que el Presidente haga y no voy a interferir en sus acciones”, declaró.

La ‘bomba pensional’

Otro tema de discusión se concentró en la posible bomba pensional del sistema de seguridad social. La pregunta concreta a los candidatos pretendía conocer si sus programas de gobierno contemplaban el aumento de la edad mínima de pensión (que en la actualidad es de 60 años para hombres y 55 para mujeres), para elevar el tiempo de cotización de los trabajadores.

Las respuestas coincidieron en afirmar que no es necesario aumentar la edad de pensión. Juan Manuel Santos explicó que su fórmula para garantizar recursos a los pensionados será formalizar la economía. Dijo que el problema del sistema de seguridad social es que cada vez hay menos contribuyentes y más beneficiarios. Y si se formalizan 500.000 empleos al año, el Estado puede contar con 600.000 millones de pesos para pensión y 400.000 millones para la salud.

Germán Vargas Lleras, de forma enérgica, calificó de inadecuado subir la edad, al señalar que de tres millones de colombianos mayores de 65 años, sólo 900.000 reciben pensión, y que de 20 millones de colombianos en edad productiva sólo cinco millones hacen ahorro pensional. Esa radiografía le sirvió para advertir la inconveniencia de elevar la edad.

Rafael Pardo también descartó la posibilidad de subir la edad. Al señalar que el 55 por ciento de la población gana menos del salario mínimo, explicó que su fórmula será la creación de un sistema de ahorro subsidiado para que los colombianos puedan garantizar su pensión.

Antanas Mockus tampoco fue partidario de la fórmula planteada y aseguró que su fórmula sería la de cobrar más impuestos para no tener que elevar la edad.

Noemí Sanín señaló que el Estado tendrá la obligación de asumir la responsabilidad de las pensiones, y para ello cuestionó las actuales condiciones laborales, especialmente las de las cooperativas, de las que dijo que los empleados contratados por estos mecanismos no tienen la facultad del ahorro para su pensión.

Gustavo Petro también señaló que no hay necesidad de elevar la edad. Propuso cambiar el sistema pensional vigente, y la reforma a la Ley 100, por un sistema de pilares: “afiliación universal de la población trabajadora bajo el sistema de prima media, con aportes de hasta tres salarios mínimos, y liquidación de prestaciones sociales que no superen el tope aportado”.

La mega obra

Otro tema de discusión abordó el tema de infraestructura. A los candidatos les preguntaron cuál sería la mega obra que haría en su gobierno y por la que quisiera que lo recordaran.

Más allá de mencionar una obra en concreto, Noemí Sanín prefirió que la recordaran por haber sido quien modifique el sistema de contratación de obras públicas. Pero también advirtió que Colombia no tiene una autopista que atraviese el país o un gran aeropuerto. Además señaló que el país sólo tiene 80 kilómetros de doble calzada.

Antanas Mockus confesó que le gustaría jerarquizar las obras y dejar un plan de obras concreto, pero al comprometerse con una obra de infraestructura en particular mencionó dos, la doble calzada de la vía hacia Buenaventura y la vía a Medellín-Quibdó como las carreteras que conseguiría en su gobierno.

Rafael Pardo coincidió con Mockus en la vía Medellín-Quibdó y subrayó que el departamento de Chocó “urge de una vía de accesos digna”. Pero también se comprometió a convertir el río Magdalena en una arteria de transporte, sobre todo de carga, que comunique los puertos del Caribe con el interior del país.

Germán Vargas Lleras mencionó una lista de cinco puntos de necesidades de infraestructura. Que las autopistas tengan altas especificaciones para conectar las principales capitales; una gran autopista a los Llanos Orientales, que incorpore la Orinoquía con el interior del país; una vía Tumaco-Brasil; fortalecer las redes viales secundarias y terciarias, además de las obras de movilidad al interior de las ciudades.

Juan Manuel Santos dijo que su gobierno se comprometería a construir 300 kilómetros de dobles calzadas anuales. Mientras Gustavo Petro dijo que quería ser recordado por la revolución del agua que propone, que la economía colombiana no se sustente en carbón y biocombustibles, sino en la producción de alimentos y la conservación del agua.

Pero aquí se produjo otra de las polémicas de la noche. Pues Juan Manuel Santos fue muy breve al hablar de infraestructura y prefirió utilizar el tiempo restante para controvertir a Antanas Mockus sobre su propuesta de aumentar impuestos.

Santos dijo que esa propuesta frena la economía al alejar los inversionistas, reducir los empleos. “Esa propuesta produce todo lo contrario”.

Gustavo Petro terció en la controversia al señalar que sí es factible la relación de elevar los impuestos y reactivar la economía. intercedió en la polémica al aclararle a Juan Manuel Santos que la economía sí puede crecer.

Mockus aclaró que nunca ha hablado de subir impuesto al IVA, como lo sugirió Santos, que sólo se ha referido a diferentes niveles de impuesto a la renta. Dijo que los inversionistas no se atraen con exenciones de impuestos, sino también con infraestructura, educación y con respeto a la ley, “eso también atrae a los inversionistas”.

El 'cara a cara' de los candidatos

En el epílogo del debate los candidatos se formularon preguntas entre sí.

Rafael Pardo le preguntó a Germán Vargas Lleras: “Para usted que apoyó la elección de Uribe, y la primera reelección, ¿qué es lo bueno y qué es lo malo del actual gobierno?”

Vargas Lleras inició su respuesta recordándole a Pardo que él también había apoyado hasta la primera reelección. Calificó como un gran logro los avances en seguridad, pero dijo que faltaron resultados en muchos programas: “En justicia, fracasó, con dos reformas a la justicia improvisadas que fracasaron en el Congreso; en vivienda popular, se invirtió menos del 0,2 por ciento; en infraestructura, el país sigue rezagado en el continente, En autonomía y descentralización, y ni hablar de la salud”.

Germán Vargas Lleras le preguntó a Juan Manuel Santos sobre el reciente informe del relator de las Naciones Unidas para los ejecuciones arbitrarias, en el que advirtió que en Colombia, los falsos positivos obedecieron a un "patrón” de ejecuciones extrajudiciales.

Juan Manuel Santos dijo haber leído el informe, pero que lo que dice Naciones Unidas es que los falsos positivos sucedieron, pero que el Gobierno actuó con eficacia y que no era una política de Estado. El informe dice la verdad, que el Gobierno corrigió el problema, y sugiere que no haya impunidad, pero en ningún momento que se trata de una política de Estado.

Vargas Lleras reiteró que la ONU habló de “un patrón, lo cual lleva a aceptar que fue una política oficial, lo cual me parece aterrador”.

El turno fue de Juan Manuel Santos para interrogar a Gustavo Petro. La pregunta que le hizo fue “He construido la tesis de un gobierno de Unidad Nacional. ¿Cómo hago para contar con algunas ideas interesantes suyas como la revolución del agua o la de quitarle la tierra a las mafias y al narcotráfico? ¿Cómo haríamos para incorporarla?

Gustavo Petro respondió: “Cuando yo sea Presidente voy a convocar a todas las fuerzas políticas a un acuerdo fundamental que defienda la Constitución del 91, pero ustedes, que hicieron parte del actual Gobierno, lo que querían era derribar la Constitución del 91. Este gobierno rompió la democracia, quiso concentrar el poder público, está comprometido en delitos de lesa humanidad, como la parapolítica, la guerra política desde el DAS, los falsos positivos (...) yo le hice a usted como ministro de Defensa un debate cuestionando la Resolución 029 del Ministerio de Defensa que pagaba bonificaciones por bajas (...) quiero un gobierno sin falsos positivos”.

Gustavo Petro le preguntó a Noemí Sanín si estaría dispuesta a fortalecer la banca pública por encima de la privada. La candidata respondió que fortalecería el Banco Agrario y la Banca de las Oportunidades, pero que además estimularía la competencia entre las entidades financieras, para democratizar el crédito y bajar los intereses.

Antanas Mockus recibió la pregunta de Noemí Sanín. La candidata quiso saber si en la campaña ha sido víctima de guerra sucia, o si se ha equivocado o le ha faltado coherencia.

Mockus dijo que en la actual campaña ha habido un juego que ha tenido mucho mercadeo. Pero que en un país donde hay muchos muertos, “ser objetivo de la guerra sucia es un privilegio”. El candidato dijo haber sentido “saña en el tema del ateo, que coloquen ese tema después de mi experiencia, me parece que es una intromisión. Pero la estrategia es no dejarse distraer”.

La última pregunta del debate fue la que le formuló Mockus al candidato Rafael Pardo: “Si es Presidente, el 7 de agosto en que termine su gobierno, ¿cuál cree que habría sido su mayor aporte a la sociedad colombiana?”

Pardo respondió que su mayor aporte sería “un gobierno honesto y luchador para reducir la desigualdad. El gobierno que quiere reducir la desigualdad lo consigue, pasó con Lula da Silva en Brasil; o en Chile, donde se redujo la indigencia hasta el cero por ciento. Un gobierno honesto, transparente, que reduzca la desigualdad, sería mi mayor orgullo”.


TOMADO DE:
Revista Semana

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