Comunicado de la OCE sobre la pérdida de Bienestar Universitario en la UTP
Bienestar universitario: el aumento de las corbatas y la disminución de las políticas de bienestar estudiantil
Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, Risaralda, Pereira, Marzo de 2010
El pasado 23 de febrero la oficina de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario emitió un comunicado en Campus Informa, donde aseguran entre otros “Que en ningún momento se han suspendido las monitorias que ofrece la universidad como apoyo a los estudiantes…” Igualmente señalan la esperanza de poder aumentar la cobertura para este tipo de programas, entre otros.
No obstante, la comunicación omite el drástico recorte que sufrieron las monitorias de parqueadero al quitarle de entrada, 24 horas mensuales a cada estudiante, sin contar que el inicio de labores se da un mes después de la fecha prevista, hecho que generó todo tipo de zozobras sobre los estudiantes a los que se les daba como respuesta a sus preocupaciones una especie de somnífero: “tengan paciencia que estamos en restructuración, nosotros los llamamos”. Nada manifiesta el comunicado acerca de la entrega que se hizo de la zona del parqueadero central a una empresa de seguridad privada, este sólo punto cubría más de 90 horas semanales de monitoria social.
De la misma manera, al tiempo que niegan la suspensión de las monitorias proporcionan información a medias, porque si bien es cierto que siguen existiendo, también es verdad que en los carteles informativos exhibidos por la oficina de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario, manifiestan claramente que las solicitudes para monitoria social están suspendidas en el presente semestre.
Tal desfachatez se ha pretendido tapar con la presentación efectista de cifras del “promedio de 48 mil 354 horas de monitoria social” ofrecidas por la institución anualmente, cantidad que no supera el equivalente al trabajo de 17 personas que laboren 365 días del año una jornada de 8 horas; además carece el escrito de una línea que manifieste como la población de La Universidad Tecnológica de Pereira se ha multiplicado de manera irresponsable en menos de seis años, periodo en el que pasó de 4000 a casi 16000 estudiantes en el presente semestre. Así las cosas, el estruendoso número queda reducido a tres horas de monitoria por estudiante al año. En ninguno de los siete puntos del informe se hace mención a que programas como el de bono alimenticio no alcanzan a cubrir el 2% de la población universitaria, de la cual más del 60% pertenecen a estratos 1 y 2 y un 30% están vinculados a niveles socio económicos superiores, estipulados por imprecisiones técnicas que se nutren de datos como el tipo de piso de la casa que habitan los estudiantes.
Ahora bien, el nuevo enfoque que le quieren dar al programa de monitorias no es un simple asunto de orden semántico; resulta que ante el fracaso de políticas comerciales como las de privatizar el servicio de cafetería, lo cual deja sin comida a miles de estudiantes por sus elevados precios, actúan como el salmón; ir contra la corriente, pero no para reproducir las políticas sociales o exigir del estado mayor financiación; sino para seguir operando con criterios empresariales, fusionando los programas de responsabilidad social, bienestar universitario y deserción; maniobras que apuntan a favorecer el interés de algunos directivos por aumentar las corbatas, creando para tal fin una nueva vicerrectoria que cope cuotas burocráticas y continúe por la senda de generar recursos propios, disminuyendo así los programas que reclamen del estado su deber constitucional, conduciendo al estudiantado a caer preso del desespero, reflejado en el bajo rendimiento académico, el rebusque mediante ventas informales o hasta en pensar normas tenebrosas como la red de informantes para obtener lo que actualmente la administración de Álvaro Uribe Vélez, en su ausencia le ha negado: el derecho a la educación pública y de alta calidad.
Es comprensible entonces porque los estudiantes no hablan de Bienestar Universitario, sino de “malestar universitario”.
Pilas! Iván Madrid, "Representante" de los Estudiantes al CSU de la UTP votó a favor de la Reestructuración de Bienestar. Así mismo, la reforma se hizo con el beneplácito de Jhon Eddierth, "Representante" Estudiantil ante Bienestar Universitario. Ahí está pintada Alianza Universitaria haciéndole la tarea a papá Rector.
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