¿POR QUÉ NO QUEREMOS LA REELECCIÓN DEL RECTOR?
La junta directiva de ASPU – Risaralda, quiere hacer conocer a ustedes las apreciaciones que por escrito consignaron los profesores que asistieron a la asamblea de profesores del día 17 de noviembre del año en curso, ante la pregunta: ¿Por qué no queremos la reelección del rector?. Los originales de estos escritos reposan en la oficina de ASPU, lo mismo que el listado de asistencia. Se transcriben acá la mayoría de ellas y se deja en claro que no se han consignado aquellas apreciaciones que se consideraron salidas de tono.
- Porque creó una jornada nocturna completamente privatizada en que priman los indicadores antes que la calidad.
- Por respeto a los principios elementales de los procesos democráticos. Es misión de la Universidad la formación del ciudadano del siglo XXI. Es un contra ejemplo, una violación a ese fundamental principio democrático.
- Porque carece de una formación académica adecuada para regir una universidad y porque ha generado un modelo indecente de universidad.
- Porque es un privatizador de lo público.
- Porque es perpetuar la politiquería en los cargos administrativos. Queremos que lo académico prime sobre lo político.
- Porque se preocupa más por atender compromisos políticos que por intereses académicos.
- Porque no permite la democracia académica dentro de la universidad.
- Porque administra la universidad como si fuera suya y no como un ente público.
- Porque ha sido el rector que ha desarrollado en la UTP todo lo que el movimiento nacional ha rechazado con las movilizaciones y paro nacional.
- Porque bajo la actual administración ha habido un gran retroceso en la calidad académica de los programas de la universidad, realidad que no corresponde a los “Indicadores de Gestión” que es lo único que ha interesado a esta administración.
- Porque se ha rodeado de personas “nefastas” para la academia, como el vice-rector académico William Ardila, que antes que representar a la academia, representan la politiquería en sus más oscuras formas.
- No a la reelección del rector porque su modelo administrativo tomó una universidad pública estatal y entrega una universidad mixta, más privada que pública.
- Porque mantener el poder durante tanto tiempo genera corrupción, se rompe la democracia y se pierden los espacios de participación real en todas las instancias.
- No me quiero pronunciar en cuanto a la no reelección del rector. Pero si quiero que el próximo proceso de elección de un rector sea plenamente democrático.
- No tengo nada en contra del rector actual, pero si será muy importante que al nombrar un nuevo rector se haga por intermedio de una elección democrática.
- La gestión del señor rector ha sido para su provecho personal, ejemplo alma mater. Por otro lado la academia se ha ido al piso, a pesar que los “indicadores” muestra lo contrario. Como consecuencia de la poca importancia que la academia tiene para el rector, el tráfico de influenciasen la U está al orden del día. Cualquier persona ahora puede ser “docente” en la Universidad único requisito ser incondicional con la administración, esto también se aplica para todos lo “directivos” y “representantes profesorales”.
- Por fomentar la politiquería, convertir los derechos en favores y construir un sistema de informantes cerrando de esta forma los espacios democráticos.
- Porque su discurso de “lealtad” y “obediencia” es incompatible en el espíritu crítico que debe fomentar la universidad.
- Porque su política es premiar el amiguismo, el clientelismo y por ende, la mediocridad.
- Porque piensa la universidad en términos de números, cifras, estándares que no necesariamente generan la calidad de la educación.
- Por irrespeto hacia los docentes y estudiantes, lo cual se traduce en un completo desprecio por quienes somos finalmente “la universidad”.
- Porque es poco transparente, es arbitrario en las decisiones que toma y que repercuten en toda la comunidad universitaria.
- Por ser un impulsador de las políticas neoliberales e imitador gobiernista del ejemplo del primer paramilitar colombiano Álvaro Uribe, quien en su proceso de reelección aplicó exactamente la misma estrategia.
- Porque ha precarizado las condiciones de contratación de los profesores ocasionales, ha congelado la planta docente y promueve actitudes arrodilladas de parte de sus subalternos y en general de todos los empleados de la universidad.
- Utiliza a los transitorios para implantar sus políticas perversas al haberles dado derecho al voto sabiendo que puede manipularlos con la continuidad de los contratos.
- Porque ha burocratizado la universidad, se creó una vicerrectoría de responsabilidad social, la cual no ayudo al bienestar de la comunidad y los gastos de esa vicerrectoría son onerosos. También han abusado de nosotros los transitorios por nuestra vulnerabilidad económica.
- Modificación de la normatividad interna para su propio beneficio.
- Interpretación amañada de toda norma con propósitos no muy claros.
- Entrega de dadivas a sus subalternos para perpetuar su estilo de administración.
- Manipulación de organismos de decisión y de docentes sometiéndolos a situaciones indignas.
- Porque es un privatizador de la universidad pública. Por su juego con la doble moral.
- Por contribuir al atropello de las fuerzas brutales para callar las luchas estudiantiles, profesorales y sembrar terror.
- Porque necesitamos re-humanizar el conocimiento.
- Es cierto que el Dr. Luis Enrique Arango fue elegido con el apoyo de muchos de nosotros; es cierto que durante muchos años él ha trabajado incansablemente para transformar la UTP según el modelo que él lleva; es cierto que ha sido duramente criticado, a veces con razón y a veces sin ella. Tal vez es por eso que se ha vuelto aislado autocrático, y a la defensiva. En vez de ser líder y vocero de la comunidad académica se ha convertido en su adversario. Maneja un poder y un criterio que sofocan cualquier iniciativa distinta a la suya, ¡más de 10 años! ¿O más? ¡Ya son suficientes!
- El actual rector no garantiza transparencia administrativa. Las actuales investigaciones en su contra por presuntos delitos contra la ley de contratación no lo garantiza.
- Porque no permite el desarrollo democrático deliberante mediante el autoritarismo y absolutismo.
- Porque sus indicadores no dan prioridad a la academia y al desarrollo del pensamiento.
- Porque no tiene idea del valor del estamento docente en los éxitos alcanzados por la institución.
- Porque le ha vendido a la sociedad una imagen falsa de lo que realmente es actualmente nuestra universidad.
- Porque me parece que al estar tanto tiempo en el poder una persona puede perder la claridad en lo que respecta a las decisiones que realmente le convienen a la comunidad universitaria.
- Porque el ingeniero Luis Enrique Arango le ha hecho mucho daño a la academia de nuestra universidad poniendo la academia a favor de la politiquería; además da vergüenza que no tenga un reconocimiento académico que lo respalde para ser líder de una universidad de alta calidad.
- Ya otro pequeño príncipe vaticinó no querer ser recordado por los jóvenes y en el futuro como quien se perpetúa y transforma las normas más simples hasta la captación compleja por una consulta abierta y libre.
- Por su complicidad con el estado, dictatorial y por ende su apoyo a la privatización contenida en las políticas neoliberales.
- Porque son varias las razones de carácter fundamental:
1. En las instituciones democráticas es claro que la reelección por unanimidad sin candidatos y por muchos años genera desgreño administrativo, influencias políticas indebidas, contrataciones sesgadas, y en fin toda una serie de vicios que, efectivamente son muy visibles al interior de nuestra alma mater.
2. A lo largo del proceso ocurrido durante el paro nunca la administración manejo un tono conciliador, ecuánime, justo y adecuado que permitiera la discusión de la ley 30.
3. Desde el punto de vista netamente académico la labor de la administración ha entorpecido, dificultado y hasta a veces ha hecho imposible el desarrollo de la docencia y la investigación en todas las facultades de la universidad.
4. Porque convirtió una universidad decente en una universidad indecente, donde las instituciones humillan a las personas. Porque convirtió una universidad digna en indigna.
POR UNA ADMINISTRACIÓN DE Y PARA LOS ACADÉMICOS
¡NO A LA REELECCIÓN DEL RECTOR!
JUNTA DIRECTIVA – ASPU - RISARALDA
0 comentarios: