JORNADA POR LA DIGNIDAD LA DEMOCRACIA Y LA ÉTICA EN LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA

“la academia es el lugar donde todo debe estar puesto en cuestión de manera crítica y argumentada y donde el poder necesita dar razones”

Damos a conocer a la opinión pública de Pereira, las demandas que ASPU y el cuerpo profesoral en general vienen reclamando, las cuales se resumen en los siguientes puntos: 

1.    El retorno a la DEMOCRACIA al interior de la Universidad, entendida esta como una organización, cuya característica predominante está en delegar su direccionamiento a un gobierno que debe dar cuenta de sus decisiones y acciones a la totalidad de los integrantes de la organización, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva, situación ausente al interior del claustro universitario, toda vez que la toma de decisiones está en manos de un grupo minoritario que responde a las demandas del mercado y no a las de la comunidad académica. 

 2.    Una actuación ÉTICA por parte del estamento administrativo, puesto que los organismos públicos existen para cumplir funciones al servicio de los ciudadanos y el respeto por esa tarea, implica el ejercicio de un orden legal y ético. Dicho orden debe estar orientado a la reflexión de la actuación en función del bien común y no de beneficios particulares, de lo contrario dichas actuaciones pueden derivar en corrupción. 

 3.    La DIGNIDAD como un valor esencial e intransferible de todo ser humano, se constituye en la base de todos los derechos, es una cualidad de la persona que hace que ésta se merezca algo correspondiente a su mérito y condición. La precarización laboral de los docentes catedráticos y transitorios de la UTP, así como la perdida de mecanismos democráticos al interior del claustro han contribuido a una desmejora sustancial en las condiciones laborales de la mayoría de docentes de la universidad y por ende a la perdida de dignidad.

LO QUE PASA EN LA UTP

·         “Las 4 reelecciones del rector Luis Enrique Arango cada vez reducen más la capacidad de renovación institucional de la Universidad. Su vocacionalidad por los negocios antes que por las funciones sustantivas de la academia, a través de su liderazgo avasallante logró convertir a la Red Alma Mater en mecanismo inescrupuloso de contratación pública sin tener la competencia legal ni la experticia para eso.”

·         “Algunos directivos, sin tener tiempo para investigar ni trayectoria investigativa, vienen acumulando puntos salariales por resultados de investigaciones de dudosa coautoría”

·         “El rector Luis Enrique Arango, buscando perpetuar el control del poder en la UTP, con algunos de sus parciales, instrumentalizó el Consejo Superior de la UTP para reversar el reglamento de la universidad y producir una norma que se acomodara a su edad”, prolongando por 10 años la edad de su retiro forzoso, “violando incluso la jurisprudencia colombiana para adecuarla al servicio de su particular interés.

·         “La autonomía de la universidad, como órgano de la sociedad deliberante, está perdida porque Luis Enrique Arango la ha ido debilitando hasta tener el control total de la “Mermelada” (contratos para los profesores amigos) distribuida a través del aparato académico (Vicerrector y decanos), “mermelada” para los administrativos (nombramientos en propiedad, becas, ascensos), “mermelada” para los contratistas de obra. El frasco de la mermelada va y vuelve, más de $20 mil millones por año sin mucha diversidad en los ganadores, aunque las licitaciones sean públicas (¿Confección a medida?).

Apartes del documento “¿Es justa la exigencia del paro estudiantil en la UTP?”

del profesor Julián Osorio Valencia.