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LA LUCHA ES JUSTA Y DEBE CONTINUAR

Después de un arduo semestre de lucha en la Universidad Tecnológica de Pereira – UTP, donde a raíz del conflicto que se vivió entre los estudiantes y la administración, se hizo más claro para la comunidad universitaria, municipal y departamental, el carácter politiquero, neoliberal y autoritario de Luis Enrique Arango quien ha puesto a la UTP como el modelo de universidad a seguir, un modelo servil a las Clases Dominantes (CD), garantizando elevados porcentajes de autofinanciación, abriendo programas de operación comercial, restringiendo la democracia, disminuyendo la calidad en la formación académica, entre muchas otras nefastas consecuencias de la aplicación de sus políticas, que en esencia han privatizado nuestra universidad trabajando sobre la fachada de publica.

Es justamente esta situación la que lleva a los estudiantes a plantearse un pliego de peticiones que recogiera de forma general los elementos anteriores para plasmarlos en una serie de reivindicaciones, que sirvieran de banderas de lucha del movimiento estudiantil en contra de su adversario, el rector y sus políticas.

A pesar de la posición arrogante del rector y sus secuaces de la administración de no querer escuchar y reconocer al movimiento estudiantil, de intentar aplastarlo a como diera lugar a través de sus resoluciones y acuerdos, se vieron obligados a reconocernos, reconocer nuestra comisión negociadora y nuestro pliego de peticiones, logrando con esto, el reconocieron del conflicto. En medio de esta condición fue posible vislumbrar mucho más la posición que ellos encarnan en cuanto a no querer discutir la democracia y “escuchar” a los demás elementos con actitud de soberbia.

Producto de esta discusión mediada por la comisión negociadora de los estudiantes, se logro el reconocimiento por parte de la administración de algunos elementos planteados en su pliego y la modificación de algunos elementos de su política. Pero este no es un reconocimiento pleno como triunfo del movimiento estudiantil, sino que se apropiaron de las banderas de lucha en lo referente al ILEX y Bienestar Universitario (BU) para Jornada Especial, haciéndolas ver como iniciativas “bondadosas” de la administración y no como el resultado de las discusiones que puso el movimiento estudiantil.

A pesar de esta situación, el CSU se mantiene negligente para discutir el punto de la democracia, razón por la cual el espacio de “negociación” entre la comisión negociadora de los estudiantes y los delegados del CSU fue congelado en diciembre, dejando aun mucho por discutir y como frutos algunos elementos que sirvan al estudiantado, pero quedando mucho mas por conquistar del pliego de peticiones de los estudiantes.
 
El actual panorama en la UTP deja mucha expectativa frente a lo que ha de suceder con el movimiento estudiantil y sus reivindicaciones, teniendo en cuenta que entra en juego algo que ya se había advertido: la profundización del modelo, con imposición de reformas como la de los torniquetes y el acuerdo 36 de 2013, donde el consejo superior plantea una reglamentación frente a ILEX que afecta los estudiantes de primer semestre y plantea que los estudiantes deben matricular cada semestre un nivel de inglés, y en caso de no hacerlo, se les sancionara académicamente, lo que va en contra de los derechos estipulados en el reglamento.

Por todo esto, nuestra tarea como movimiento estudiantil, sus representantes, la comisión negociadora y todos los estudiantes de la UTP, debe ser dar una nueva perspectiva a la lucha por sus reivindicaciones, mantener la frente en alto y continuar insistiendo en la justeza de nuestras reivindicaciones y la necesidad de que estas sean resueltas por parte de la administración y esencialmente por parte del CSU.

Federación Universitaria Nacional Comisiones MODEP
Febrero de 2014

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