EXPULSION DE ESTUDIANTES DE LA UTP: UN DURO GOLPE AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL.

SOLICITAMOS EL LEVANTAMIENTO DE LAS SANCIONES A LOS DIRIGENTES ESTUDIANTILES

En los últimos tiempos, el movimiento universitario colombiano, a la cabeza del cual se han colocado los estudiantes, se ha expresado fundamentalmente contra la privatización de las universidades públicas, contra las reformas implementadas desde la mal llamada Revolución Educativa, que han violado flagrantemente la autonomía universitaria; contra la autocracia, expresión de la seguridad democrática, que es característica de los grupos pro-gubernamentales que se han adueñado de los organismos directivos de estas instituciones; contra la decisión del gobierno nacional de tratar de dejar en las universidades la solución del grave problema pensional, contra la estigmatización de las universidades y del propio movimiento universitario y contra el desmejoramiento de la calidad de la educación expresado en el aumento acelerado de la cobertura y en la contratación de profesores catedráticos y ocasionales.

El movimiento estudiantil de la UTP, como parte del citado movimiento universitario nacional ha actuado en correspondencia con las luchas nacionales y desde mediados del año pasado logró formular y aprobar en Asamblea General un Pliego de Peticiones el 7 de octubre de 2008, el cual siendo apoyado por una gran cantidad de estudiantes se presentó oficialmente, con el objeto de ser negociado con los organismos de dirección de la Universidad. Es importante recordar que en los puntos del Pliego los estudiantes hicieron unas significativas exigencias y peticiones relacionadas con cuestiones como las siguientes: La cantidad de estudiantes a admitir en cada programa cada semestre debería ser definida por el Consejo de Facultad respectivo y no por el Rector, la cantidad de profesores de planta debería ser mucho mayor que la actual, la cantidad de estudiantes por asignatura y por salón debería ser estipulada por el respectivo Comité Curricular, la elección de los Decanos debería volver a hacerse como se hizo desde 1994 hasta el 2007, la elección del Rector y del Director de cada programa debería realizarse con la participación de estudiantes, profesores y egresados por voto ponderado, las diferentes expresiones organizativas de los estudiantes deberían tener reconocimiento y apoyo por parte de la institución, a la vez que deberían gozar de garantías para el desarrollo de sus diferentes actividades, el proceso de ajustes a la matrícula académica debería ser ampliado en una semana, los cursos intersemestrales deberían ser gratuitos, el Instituto de Lenguas Extranjeras, ILEX, debería ofrecer formación en varios idiomas y debería prescindir del memorando de entendimiento al iniciar cada nivel, los estudiantes de Jornada Especial deberían gozar de los mismos beneficios que presta Bienestar Universitario a los demás estudiantes, y que el problema presupuestal de la UTP debería ser tratado entre el Gobierno Nacional y una Comisión representativa de la comunidad universitaria. Todas estas justas reivindicaciones, que como se sabe coinciden en gran medida con las del profesorado quedaron suspendidas desde el momento en que el Rector de la UTP, Luis Enrique Arango Jiménez, haciendo uso de la competencia preferente, decidió iniciar una investigación disciplinaria contra los dirigentes del movimiento estudiantil a raíz de los acontecimientos de los días 9 y 10 de octubre de 2008.

Luego de una declaratoria de Paro, la Asamblea General de Estudiantes aprobó, como mecanismos para presionar la negociación del Pliego, un mitin interno para el día 9 de octubre y una movilización externa para el día 10 de octubre, eventos que al desarrollarse con la participación de cientos de estudiantes, terminaron ambos en hechos violentos que conllevaron al cierre de la Universidad por parte del Consejo Académico y al inicio del proceso disciplinario por parte del Rector.

Al leer la Resolución No. 1679 del 7 de julio de 2009, emanada de la Rectoría de la Universidad Tecnológica de Pereira, que contiene el fallo en primera instancia relacionado con la investigación disciplinaria se observan varias cosas, a saber:

• Aunque en el mitin participaron alrededor de 300 estudiantes y en la movilización cerca de un millar los inculpados sólo fueron 9 estudiantes: Alejandro Parra Giraldo, Pedro Fernando Cruz Duque, Luisa Fernanda Arenas Castañeda, Camilo Alzate González y Fernando Viáfara Banguera, Andrés David Bedoya Vallejo, Jheiner Coy Puentes, Crhistian Felipe Rengifo Parra y Rodrigo Andrés Velásquez Perdomo; cinco de los cuales son dirigentes visibles del movimiento estudiantil, tres son de la Comisión Negociadora del Pliego y dos son representantes estudiantiles a cuerpos colegiados.

• Se presentaron informes y algunas versiones juramentadas por parte de los Vicerrectores Académico y Administrativo, Doctores José Germán López Quintero y Fernando Noreña Jaramillo, respectivamente; de la Jefe de la División de Personal, Doctora Gloria Inés Román Soto; del Jefe de la Oficina de Registro y Control Académico, Doctor Diego Osorio Jaramillo; del Jefe de Control Interno, Doctor Felipe Vega González; de la Auxiliar Administrativa de la Rectoría, Señora María Nohelia Bedoya Zapata; del personal de vigilancia; del Coordinador Operativo de la Brigada de Evacuación y del Jefe de la Sección de Mantenimiento. Debido a que estas personas conocían a algunos de los estudiantes que participaron en el mitin del 9 de octubre, ellos en conjunto, en sus testimonios, señalaron como culpables de los bloqueos con pupitres y de algunos daños en algunos lugares del edificio de Sistemas y del edificio Administrativo y del desalojo a la fuerza de los funcionarios que laboran en sus respectivas oficinas, a los estudiantes Alejandro Parra Giraldo, Pedro Fernando Cruz Duque, Luisa Fernanda Arenas Castañeda, Camilo Alzate González y Fernando Viáfara Banguera.

• No se encuentra la mínima argumentación del porqué fueron vinculados al proceso los estudiantes Andrés David Bedoya Vallejo, Jheiner Coy Puentes, Crhistian Felipe Rengifo Parra y Rodrigo Andrés Velásquez Perdomo, quienes en honor a la Justicia, fueron absueltos de toda responsabilidad.

• No se valoró debidamente el hecho de que los dirigentes estudiantiles sancionados actuaran el 9 de octubre con el objetivo de evitar atropellos a los empleados de la Universidad y daños a las instalaciones de la institución.

• Aunque el Pliego de Cargos que se formuló a los estudiantes fue por lo sucedido en los dos días mencionados, no se inculpó a nadie por ninguno de los hechos acaecidos el día 10 de octubre de 2008.

• Podemos entonces afirmar que los dirigentes estudiantiles fueron sancionados por el hecho de ser conocidos por los directivos de la Universidad.
  
  

Al leer el documento de análisis jurídico del proceso disciplinario adelantado, elaborado por FUN Comisiones, se observa lo siguiente:

• El Rector de la UTP prejuzgó a los dirigentes estudiantiles Pedro Fernando Cruz, Luisa Fernanda Arenas y Alejandro Parra en la reunión del Consejo Académico realizada el día 10 de octubre de 2008, reunión a la cual el Secretario General omitió convocar al Representante Estudiantil, Alejandro Parra.

• Los registros fotográficos y de video que hacen parte del proceso no son pruebas idóneas firmes y contundentes que permitan endilgar responsabilidades a los estudiantes por cuanto ellas no fueron legalmente allegadas al proceso y no contienen pruebas en contra de los sancionados.

• El proceso disciplinario ha sido viciado por cuanto no ha contado con un juez imparcial.

• No se permitió la contradicción de la prueba y las pruebas practicadas a favor de los inculpados no se tuvieron en cuenta en el fallo de primera instancia.
  
  

ASPU Seccional Risaralda ha reiterado en innumerables ocasiones que no promueve hechos violentos al interior de la Universidad y en las movilizaciones que se hacen por las principales vías de Pereira y que por el contrario fomenta el desarrollo de actividades tales como Asambleas, Foros, Paneles, etc., para debatir los problemas universitarios y del país.

Nos pronunciamos a favor de la negociación del Pliego de Peticiones de los estudiantes de la UTP y por el levantamiento de las sanciones a los dirigentes estudiantiles.

Pereira, 27 de agosto de 2009

JUNTA DIRECTIVA ASPU SECCIONAL RISARALDA