LA NUEVA LOGICA CON QUE SE MANEJA EL SUBSIDIO DE TRANSPORTE PARA ESTUDIANTES DE LA VIRGINIA ES: ¡AL CAIDO CAERLE!

Desde hace 8 años la alcaldía de la Virginia aprobó otorgar a los jóvenes del municipio que cursan estudios en la Universidad Tecnológica de Pereira y que atraviesan condiciones económicas adversas, un subsidio que cubriera el 50% del costo en el transporte necesario para movilizarse a desarrollar sus actividades académicas.

Las condiciones para acceder a tal programa durante estos años han sido claras: tener una condición económica desfavorable, ser estudiante regular de la universidad, mantener un buen promedio académico y retribuir voluntariamente con actividades de servicio social en el municipio. El presente semestre, después de hacer un convenio con la Oficina de Responsabilidad Social de la universidad, la Alcaldía reunió a los beneficiarios del subsidio para informarles el nuevo modelo del programa, en el cual la financiación deja de ser SUBSIDIADA y adquiere el carácter de BONO; con lo que obligan a los beneficiarios a pagar en su totalidad el aporte hecho por la Alcaldía con 58 horas de trabajo en el semestre: “servicio social profesional en el municipio”. Deben adicionalmente retribuir al apoyo recibido con la Beca ¿Cuál Beca?, ejecutando proyectos de desarrollo para su municipio en una practica de voluntariado social. Pierden también el derecho a acceder a los apoyos socioeconómicos ofrecidos por Bienestar Universitario y renuncian en la práctica a algunos derechos académicos adquiridos y consagrados en el reglamento estudiantil, como es la posibilidad de cancelar como mínimo dos materias cada semestre.

Esta nueva reglamentación del programa se rige bajo la lógica de quienes actualmente ostentan el poder político en el país de quitarle con engaños a la sociedad los beneficios adquiridos; pero además ¡es arbitraria, irracional y abusiva! porque le prohíbe a estos estudiantes con situación económica adversa recibir el Bono Alimenticio, el Bono de matricula y Monitorias sociales o académicas, apoyos que nada tienen que ver con la movilidad, y tengamos o no criticas al modelo de Bienestar Universitario, son alternativas que mitigan el resto de necesidades insatisfechas y garantizan la permanencia de estos estudiantes en la universidad, cosa que no sucede con lo ofrecido por el Municipio de la Virginia. En conclusión lo que se esta amenazando con este programa y su acta compromisoria es la posibilidad de que estos jóvenes puedan culminar sus estudios.

Además, si lo que sigue cubriendo el programa de BONOS es el 50% del transporte $120.000 semestrales, lo que se configura es la explotación laboral de estos estudiantes que con las 58 horas de trabajo como mínimo deberían recibir en contraprestación un servicio con valor superior a $200.000; lo que por ley cuestan las horas laboradas.

Estos apoyos socioeconómicos revisten una gran importancia en un país como el nuestro donde las posibilidades de acceso a la educación superior son mínimas, donde la cifra de población en situación de pobreza llega al 46% y la de indigencia al 17%, y si le sumamos las cifras de desempleo en la región que son de las peores del país, el panorama es aun más oscuro.

Por las anteriores razones llamamos a la comunidad universitaria, a los diferentes sectores sociales y a la población de la Virginia para que nos pronunciemos y nos movilicemos en defensa de estos estudiantes, apoyando su solicitud consistente en que el apoyo del 50% en el costo del transporte siga siendo SUBSIDIADO y que no se les vulneren los derechos adquiridos como estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira.

COMITÉ TRIESTAMENTARIO – Universidad Tecnológica de Pereira

Septiembre 2 de 2009