Oleada de Allanamientos en Pereira
Pereira, Marzo de 2010
OLEADA DE ALLANAMIENTOS EN PEREIRA:
CRÓNICAS DE UN FALSO POSITIVO ANUNCIADO
CRÓNICAS DE UN FALSO POSITIVO ANUNCIADO
Teniendo en cuenta la delicada situación generalizada de violencia y de violaciones a los Derechos Humanos que se presentan en el Departamento desde hace varios años, las organizaciones sociales y de Derechos Humanos hemos venido denunciando y llamando la atención para que las autoridades actúen en dirección a la prevención, para garantizar la vida e integridad de los líderes sociales y sus organizaciones. Como consecuencia, el SAT de la Defensoría del Pueblo ha presentado varios Informes de Riesgo donde se pide a las autoridades locales y nacionales implementar medidas orientadas a proteger a la población civil por el riesgo y la vulnerabilidad en que se encuentran las comunidades, los líderes sindicales, comunales, defensores de Derechos Humanos, entre otros, por el accionar de estructuras armadas que han consolidado un poder que les permite actuar con total impunidad.
Gracias a las denuncias y la labor que han venido realizando estas organizaciones, el gobierno nacional por intermedio del CIAT promulgó una Alerta Temprana en los municipios del Área Metropolitana y Santa Rosa y dieron unas recomendaciones de obligatorio cumplimiento al Gobernador y a los Alcaldes de estos municipios. A pesar de ello, hasta el momento las Administraciones local y departamental no han acatado dichas recomendaciones y siguen insistiendo que Pereira es un remanso de paz, cuando la vida cotidiana nos demuestra lo contrario.
Es por esto que los abajo firmantes, integrantes de la Mesa de Organizaciones Sociales y Derechos Humanos del Risaralda denunciamos ante la opinión pública nacional e internacional la serie de allanamientos que los cuerpos de seguridad del Estado han venido realizando contra líderes barriales pereiranos y estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira, so pretexto de capturar integrantes del Movimiento Bolivariano y grupos guerrilleros.
Realmente nos preocupan estos hechos, dado que van 17 casos durante 10 días en Pereira, de los cuales 7 corresponden a la UTP, ejecutados de manera indiscriminada, principalmente contra los estudiantes universitarios, constantemente estigmatizados y macartizados por el Estado y grupos paramilitares, más aun cuando la mayoría de los estudiantes que han sido objeto de estas pesquisas ni siquiera pertenecen o participan de las actividades del movimiento estudiantil, por lo cual han sido víctimas de señalamientos y hostigamientos por parte de los organismos de seguridad del Estado. No obstante, aun si dichos estudiantes fueran integrantes del movimiento universitario, dicha situación no es suficiente para que sean señalados o incriminados de cualquier actuación por fuera de la ley.
Esta serie de allanamientos no ha servido para efectuar captura alguna, pues hasta el momento a nadie se le ha encontrado material probatorio que los vincule con grupos subversivos. Sin embargo, estos procesos sí parecen una cortina de humo para desviar la atención sobre la guerra mafiosa entre bandas de paramilitares que en lo corrido del año han dejado decenas de muertos por el control territorial en los municipios del Área Metropolitana.
Resulta bastante conveniente para los cuerpos de seguridad Estatales “generar resultados” contra la subversión pescando en río revuelto y al mismo tiempo, darles la espalda a los graves problemas de violencia y violaciones a los Derechos Humanos realizados por grupos paramilitares que siguen teniendo una fuerte presencia en la región.
Ahora más que nunca se hace necesario la intervención del PNUD y las Plataformas de Derechos Humanos para que le hagan seguimiento a los acuerdos asumidos durante la Audiencia Pública del Senado con la Sociedad Civil realizado en Pereira el pasado 4 de febrero y a las recomendaciones formuladas mediante el Informe de Riesgo Nº 023.09 AI del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría.
Asimismo, esperamos que estos allanamientos no se conviertan en la excusa perfecta para un nuevo falso positivo.
MESA DE ORGANIZACIONES SOCIALES Y DERECHOS HUMANOS DEL RISARALDA:
COMITÉ PERMANENTE POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, MOVICE, CORPOPAES, SINALTRAINAL, CUT - Risaralda, SINTRAEMSDES, SER, ASPU – Risaralda, FUN COMISIONES-MODEP, UDES – MODEP, JUCO, ACEU, RUTA PACIFICA DE LAS MUJERES, CASA DE LA MUJER Y LA FAMILIA “STELLA BRAND”, ANDESCOL, ASODUNIR, CRIR, ASUR, ASOJUNTAS
Considero que solo quien esconde algo le molesta que lo requisen o le hagan allanamientos.
ResponderBorrarLas medidas de seguridad que han tenido que asumir son muy extremistas, pero a ese punto se ha tenido llegar porque la capacidad de innovación de las personas actúan violentamente es tanta que ya no se sabe que esperar de ellos.
Tristemente por culpa de estas personas que actúan de tal forma tenemos que chupar los mas inocentes..
Me parece que difundir esta información con el fin de que no se haga más, primero es perdida de tiempo porque las autoridades no lo van a dejar de ser, y segundo porque hay que seguirlo haciendo para ver si de pronto disminuye un poco los indices de violencia, pues ya nos dimo cuenta que la educación, tristemente, no es la solución más efectiva.
Que tengan un buen día
Que desubicado el personaje del comentario anterior!
ResponderBorrar¿Cómo rayos va a ser agradable que cualquier día llegue a la casa de uno un montón de policías armados hasta los dientes, como si entraran buscando un delincuente?
Que delicia de espectáculo frente a los vecinos, la familia, los amigos; que cosa tan divertida.
¿Acaso la molestia de haber sido allanado tiene que ver con esconder algo? ¡PUES NO!, La molestia tiene que ver con ser señalado injustamente y con los problemas de seguridad que se derivan de esos señalamientos y hostigamientos.
Ojalá que cuando le llegue madrugado el DAS al del comentario anterior, tenga el orgullo de atenderlos con arepita y chocolate caliente, pues tal parece que para él, un allanamiento es igual a una visita social como cualquier otra que acostumbre.
Nadie tiene derecho a juzgar a otro por sospecha! No le juguemos a la guerra preventiva en Colombia!